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Audiencia de Loredana Teodorescu, Secretaria General de WIIS Italia – Women In International Security

17 junio 2021

Audiencia de Loredana Teodorescu, Secretaria General de WIIS Italia – Women In International Security

Loredana Teodorescu, doctora en Derecho de la Unión Europea, es experta en gobernanza, políticas e instituciones de la UE, centrándose principalmente en la migración y la cooperación internacional. Desde 2020 es la Secretaria General de la antena italiana de Women In International Security (WIIS), una red mundial dedicada a promover el liderazgo y el desarrollo profesional de las mujeres en el ámbito de los asuntos internacionales, la paz y la seguridad. También es Jefa de Asuntos Europeos e Internacionales en el Instituto Luigi Sturzo, investigadora asociada en el Centro de Estudios Europeos Wilfried Martens de Bruselas y profesora visitante en el Instituto Universitario Europeo.

Anteriormente, colaboró con varios centros de investigación y think tanks, entre ellos el Centro de Excelencia Altiero Spinelli de la Universidad de Roma Tre, impartió clases en el Máster en Ciudadanía Europea e Integración Euromediterránea de la misma universidad y trabajó para el Ministerio de Asuntos Exteriores durante la Presidencia italiana de la UE en 2014.

Es miembro de varias redes de expertos en políticas europeas y de la Academia de Derecho y Migración (AdiM); y participa en las actividades de la Plataforma de Derechos Fundamentales de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales y en el Foro Consultivo de la EASO (Oficina Europea de Apoyo al Asilo). Fue incluida entre los 100 expertos italianos en política internacional, dentro de la iniciativa correspondiente.

Resumen de la audiencia

La Secretaria General de Women in International Security – Italy (WIIS – Italia) fue escuchada hoy. Según Loredana Teodorescu, la Conferencia ofrece una oportunidad única no sólo para escuchar a los ciudadanos de la UE y relanzar concretamente el proceso de integración europea, sino también para estimular un debate público europeo, relanzar un diálogo generacional y reforzar el vínculo entre el mundo de las instituciones y de la política, por un lado, y el mundo de la

investigación y la comunidad de expertos, por otro, dando lugar a prácticas concebidas conjuntamente que podrían consolidarse con el tiempo. Sin descartar ningún desarrollo a priori, la Conferencia no puede dejar de realizar una reflexión más amplia sobre la UE con el fin de dotarla de las herramientas y competencias necesarias para hacer frente a los retos de nuestro tiempo.

Las políticas comunes de la UE, como la política migratoria, deben reforzarse para responder a las necesidades e intereses de los ciudadanos. Hay que abordar múltiples cuestiones que giran en torno a la solidaridad y la responsabilidad compartida, y a un enfoque más concreto, invirtiendo en la mejora de la experiencia y promoviendo oportunidades para fomentar el entendimiento mutuo. El tema se entrelaza con el papel de la UE en el mundo, que la Conferencia debería abordar para poner de relieve y ayudar a superar las dinámicas internas que a menudo paralizan su acción exterior (por ejemplo, el mecanismo de toma de decisiones por unanimidad); para estimular un debate serio sobre las prioridades y la estrategia, y permitir una acción más dinámica y ambiciosa por parte de las instituciones europeas. En ambos casos, se trata de poner de manifiesto la miopía de la falta de políticas coordinadas y/o comunes en un mundo cada vez más complejo, y de fomentar la percepción gradual del valor añadido europeo como interés nacional.

Finalmente, es importante que la UE intensifique su acción para hacer realidad principios como el de la igualdad de género. Esta cuestión no figura entre las prioridades de la Conferencia, a pesar del impacto negativo de la pandemia y de que el Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE) estima que se necesitarán al menos 60 años para lograr la igualdad en Europa. La participación de las mujeres en la política, las instituciones, la vida pública y el mundo del trabajo es un catalizador para un cambio transformador que puede beneficiar a toda la sociedad; tiene un importante impacto económico y mueve positivamente la paz y la seguridad mundiales. La UE debe dar ejemplo promoviendo una presencia significativa de mujeres en sus instituciones (instituciones, agencias, delegaciones diplomáticas, misiones), incluso en los niveles superiores; apoyando activamente las políticas de género mediante inversiones, incentivos, programas y cláusulas específicas; e integrando la perspectiva de género en todas las fases de la toma de decisiones y en su política exterior.

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