2 julio 2021
Audiencia de Ginevra Del Vecchio, Directora de Comunicación del Comité Europeo de las Regiones
Ginevra Del Vecchio fue miembro de la Convención Europea de la Juventud en 2001 y de la posterior Convención italiana. A lo largo de sus 20 años de experiencia como responsable de comunicación y campañas, ha promovido cientos de actos participativos, como foros y convenciones sobre el futuro de Europa a nivel regional y local.
Actualmente es coordinadora de la "Semana Europea de las Regiones y Ciudades" en el Comité Europeo de las Regiones (CDR) en Bruselas, un evento de referencia dedicado a las políticas de cohesión. Desde 2016 se encarga de la campaña "El futuro de Europa" del CDR y de la organización de eventos locales y "diálogos con los ciudadanos" en los Estados miembros de la UE en los que participan, en el marco de asociaciones, algunos miembros del CDR, regiones, ciudades, sus asociaciones nacionales y otras instituciones europeas y sus oficinas nacionales (Oficinas de Representación de la Comisión Europea - REP y del Parlamento Europeo - EPIO y centros de información Europe Direct).
Entre 2004 y 2012 ocupó los cargos de directora de Europe Direct Caserta, jefa de la oficina de TECLA Europa en Bruselas y coordinadora de las actividades conjuntas ANCI-UPI Europa.
Se define a sí misma como una entusiasta de Europa y una conectora con fuerte propensión a la creación de redes y a la experimentación de nuevos proyectos.
Resumen de la audiencia
La audiencia de Ginevra del Vecchio tuvo lugar hoy. En ella se ha puesto de manifiesto que la Conferencia sobre el Futuro de Europa no tiene -como la Convención Europea de 2001- un mandato constituyente y no está llamada a elaborar un proyecto de reforma de los tratados; sin embargo, se espera que pueda conducir a ello.
Europa necesita escribir la agenda post-pandémica reescribiendo, por un lado, una nueva narrativa capaz de redescubrir las razones de las nuevas generaciones para pertenecer al proyecto de la UE, hoy como en 2001 (generación Erasmus > generación digital que experimenta una sensación de precariedad sin precedentes), y poniendo en marcha un proceso de nueva legitimación del proyecto europeo a través de la implicación generalizada y estructurada de los ciudadanos y los jóvenes.
En este sentido, la Conferencia representa el ejercicio de escucha más amplio jamás lanzado por las instituciones europeas, aplicando un modelo de democracia participativa y deliberativa en el que los ciudadanos se sientan a la mesa junto con los responsables políticos, determinando la agenda y guiando a los grupos de trabajo. Cumple el proceso virtuoso de debate público sobre el futuro de Europa lanzado en los países miembros en 2015 por la Comisión Europea y el Comité Europeo de las Regiones a través de los "diálogos con los ciudadanos", que suscitaron miles de reacciones sobre las prioridades temáticas, las principales preocupaciones y las propuestas para el futuro de Europa.
Ahora hay una gran expectación en cuanto al método y las propuestas de fondo que surgirán, principalmente sobre algunos puntos cruciales que ya se debatieron en 2001, como las políticas y los mecanismos de toma de decisiones (simplificación, toma de decisiones por unanimidad, política fiscal, gobernanza económica) que actualmente están ausentes de la agenda y que sólo se han abordado parcialmente con la renegociación a la baja del proyecto de Constitución Europea por parte del gobierno en 2001.
La propia credibilidad de este ejercicio de democracia y la responsabilidad del sistema europeo se medirán por el seguimiento concreto que las instituciones de la UE, en particular, den a las propuestas que han surgido hasta ahora.
En conclusión, se espera que, también a nivel nacional, la experiencia de la Conferencia no quede aislada, sino que continúe con otras tantas conferencias regionales y locales capaces de alimentar un diálogo estructurado permanente con los ciudadanos. Esta es precisamente la base del método de la Conferencia, como también se menciona en las conclusiones del Consejo Europeo de 2017. Desde este punto de vista, las 240 regiones de Europa, sus 90.000 alcaldes, el Comité Europeo de las Regiones con su red de concejales de la UE (el objetivo es llegar a un millón), los YEP (jóvenes políticos electos) son sin duda una red clave y socios estratégicos, ya que son el nivel más cercano a los ciudadanos.